Se trata de una planta que se encuentra fácilmente en caminos o prados. En la antigua Grecia se solía utilizar en la medicina por sus propiedades contra las molestias estomacales.
La amapola silvestre se encuentra frecuentemente en áreas de cultivo, y sus hojas resultan venenosas para los animales herbívoros. Florecen de principio a fin de la primavera y se caracterizan porque no resisten los climas cálidos ni la humedad.
El romero es una planta que se cría en todo tipo de suelos, especialmente en los secos, y que se adapta muy bien a los suelos pobres. Florece dos veces al año, en primavera y en otoño. Se trata de un arbusto aromático, leñoso y de hojas perennes.
Los rosales son plantas trepadoras y espinosas, muy conocidas en todo el mundo. Son originarias de Asia, desde donde se extendieron al resto del mundo.
El lirio morado es una planta que florece desde la primavera hasta el verano y cuyas flores son de color azul-púrpura. Se trata de plantas bulbosas y perennes, que desarrollan bulbos subterráneos donde almacenan los nutrientes.
La peonía silvestre típica de la Península Ibérica que se encuentra en bosques y zonas de montaña. Es muy apreciada por su belleza y su longevidad.
La mimosa es un árbol perenne y de crecimiento rápido, que florece entre los meses de enero y marzo. Suele ser muy utilizado en jardinería por el color de sus flores.
Las campanillas amarillas son plantas que se suelen utilizar como plantas ornamentales, y se trata de una especie de plantas que no suelen ser atacadas por plagas y enfermedades comunes. En la cultura china han sido tratadas de manera eficaz en problemas relacionadas con el sobrepeso.
La margarita silvestre es una hierba de pequeña altura que suele habitar en prados herbosos o zonas forestales. Florece en invierno.
El espino blanco es una planta perteneciente a la familia de las rosáceas, y destinada especialmente al uso agrícola. Es una planta a la que también se le puede dar un uso medicinal, ya que nos ayuda a tratar varios problemas de corazón y circulatorios.